Hablamos con David Gimeno, director del área de fútbol femenino en Sala Zaragoza. El entrenador aragonés lidera el proyecto del Fútbol Femenino Zaragoza, nombre deportivo de la sección.
– Posees una gran experiencia en el fútbol femenino aragonés.
Desde el año 1999 he estado vinculado al fútbol base masculino y al fútbol regional aragonés, en numerosos clubes de los que guardo un gran recuerdo. En el fútbol femenino fui director deportivo y entrenador en el Zaragoza CFF, donde conseguí ganar la liga territorial y ascender a segunda división. Luego, con el CD Oliver, volví a lograr el ascenso a segunda y una Copa Aragón.
– ¿Por qué te has decidido por el proyecto de Sala Zaragoza, el Fútbol Femenino Zaragoza?
Tuvimos varias propuestas para desarrollar un proyecto de futbol femenino en Aragón, pero al final nos decantamos por la del Fútbol Femenino Zaragoza por varias razones. La primera fue la confianza y la determinación que nos mostró el club, haciéndonos saber que éramos nosotros las personas que podían revitalizar este proyecto. Después también valoramos el club en su conjunto. En varios aspectos: profesionalidad, solvencia, infraestructura, organigrama, dirección técnica, trabajo en equipo, apuesta por el fútbol femenino y perspectiva de futuro. He de reconocer que conforme vamos trabajando y lo vamos conociendo más en profundidad cada vez estamos más seguros de que ha sido un acierto.
– Un proyecto ilusionante.
Nosotros buscamos un proyecto con unas características muy concretas. Tiene que ser un proyecto ambicioso, es decir, que no tenga límites ni cualitativos, en lo relativo a la progresión en las categorías, ni cuantitativos, con relación al número de jugadoras que quieran participar en él.
– Hablanos sobre el proyecto…
Debe estar centrado en la jugadora, por y para ellas. Tenemos que lograr un club en el cual el foco y las decisiones se tomen en base a ellas y sus necesidades, sobre todo que las chicas se sientan felices jugando al fútbol. Y, además, desarrollar sus potencialidades, estableciendo las mejores condiciones posibles en cuanto a formadores, instalaciones, recursos, etc. para que mejoren individual y colectivamente.
Y, por último, con un eminente marcado carácter aragonés. Intentar que la jugadora aragonesa y las chicas que empiezan encuentren un sitio profesional y amable dónde puedan desarrollar su carrera deportiva sin tener que emigrar a otras comunidades autónomas.
– ¿Por qué hablas de emigrar?
El Futbol Femenino en Aragón no está pasando un buen momento. Por mi experiencia entrenando en dos grupos distintos de la segunda división, puedo asegurar que la diferencia está en el proceso. Es decir, jugadoras potencialmente con muchas condiciones se nos pierden o se nos van. Las razones son muchas, medios, recursos, profesionales, seguimientos, oportunidades… La FAF, está liderando una serie de cambios en el fútbol femenino aragonés, a través de iniciativas, programas, ayudas, categorías, ligas… esa es la línea que seguir.
– La idea es que el Fútbol Femenino Zaragoza tenga representación en todas las categorías formativas.
¡Nos encantaría! Nos encantaría tener muchas niñas que quieran aprender a jugar al fútbol con nosotros. Poder hacer un proyecto tranquilo, a fuego lento, si se me permite la expresión. Desde abajo sentar las bases, desde pequeñas que disfruten y aprendan. Las urgencias muchas veces llevan al fracaso y al desánimo. Cuando sacas una niña, con 15-16 años a dar la cara en categorías nacionales sin estar preparada, la mayor parte de las veces la llevas a la frustración, al desánimo y al abandono. Tristemente hablo de esto con conocimiento de causa.
– En agosto empezará a rodar el balón, ¿qué le dirías a todas esas jóvenes aragonesas que quieran jugar a fútbol?
¡Que vengan! Sin ningún compromiso y con la mochila llena de ilusión. Ilusión por aprender a jugar, por disfrutar, por ser felices jugando al fútbol. Por hacer fútbol femenino aragonés y por ser partícipes de un reto nuevo e ilusionante.