Este lunes, como cada 19 de octubre, se celebra el Día Mundial Contra el Cáncer de Mama. Una fecha que sirve como recordatorio del compromiso de toda la sociedad en la lucha contra el tumor más frecuente en las mujeres occidentales y del que se diagnosticaron 33.307 casos el año pasado en España.
El cáncer de mama no avisa, pero podemos adelantarnos a él y reducir el riesgo de padecerlo. Por suerte, este tipo de cáncer puede detectarse mucho antes de que aparezca ningún síntoma gracias a pruebas como las mamografías o las autoexploraciones. El día internacional del cáncer de mama busca concienciar a la sociedad de la importancia de la investigación y el diagnóstico precoz de esta enfermedad. En los últimos 30 años ha aumentado la superviviencia hasta llegar a un 90% gracias a los avances en investigación en la lucha contra la enfermedad. De hecho, si es diagnosticado en su etapa inicial, la supervivencia es casi del 100%. “Hoy es un día reivindicativo, conmemorativo y de recuerdo para quienes no lo consiguieron a pesar de su lucha. Hoy también queremos reivindicar que no se nos deje de lado en estos tiempos de covid, un diagnostico a tiempo es muy importante, así que cualquier retraso en la atención es determinante”, apuntó María José Rivas, presidenta de Amac-Gema, Asociación Aragonesa de Cáncer Genital y de Mama.
Amac-Gema nació hace 26 años de la mano de dos mujeres diagnosticadas, una de cáncer de mama y otra de ovario, su entorno, sus familias y sus amigos estaban allí, al igual que el equipo médico, pero algo faltaba, y ese algo era el poder hablar con naturalidad con alguien que te entiende al haber pasado por el mismo proceso, alguien que sabe de tus miedos y de tus emociones que te abordan en ese momento, así es como se creó un espacio para el apoyo emocional a la paciente afectada y su familia en Aragón. Amac-Gema son más de 150 socias y 50 voluntarias activas que durante 26 años se han ido relevando para llevar a cabo todas las funciones. “Nuestra asociación es un punto de encuentro y de apoyo biopsisocial a la paciente afectada. Completamos esa labor con talleres en centros escolares, conferencias de prevención y salud a petición de asociaciones y empresas. Todas somos pacientes y entendemos el proceso por el que pasa cada una de las diagnosticadas, eso ayuda mucho, además del apoyo profesional que también está ahí. Nosotras somos un espejo donde las diagnosticadas pueden mirarse y ver que de esto se sale. Anualmente atendemos a unas 450 mujeres en hospitales a unas 100 en nuestra sede”, finalizó Maria José Rivas.