Aitana Benítez se convirtió el pasado verano en la tercera incorporación de Sala Zaragoza de cara a la temporada 2020/21. La jugadora alicantina, que en abril cumplió 18 años, decidió abandonar su ciudad natal a finales de julio y partir hacia la ciudad de Zaragoza con la ilusión por bandera. Atrás quedó la ciudad de Elda, situada al sur de la Comunidad Valenciana, en la provincia de Alicante y en la comarca de Vinalopó, por delante su presente; la capital de Aragón. “La verdad es que me adapté muy rápido a Zaragoza, es una ciudad en la que me encuentro muy bien, aún la conozco poco pero lo que he visto me ha encantado. Es la primera vez que salgo de cada y es una experiencia que hay que vivir, estaba segura de que quería venir a Zaragoza y salir de casa”, afirmó Aitana.
La jugadora alicantina, que acumula tres años de experiencia en la Segunda División del fútbol sala nacional defendiendo la camiseta del Joventud d´Elx, está llamada a ser una de las jóvenes promesas de este deporte. Aitana ya sabe lo que supone enfundarse la elástica de la selección nacional Sub19, algo que logró con tan solo 16 años al enfrentarse a Portugal vistiendo los colores de España en abril de 2019. Aitana está creciendo rápido pero sin dejar atrás la ambición propia de la juventud, la nueva jugadora de Sala Zaragoza se marca como objetivo colectivo un sueño. “Todo el mundo quiere ser campeón de liga y ganar todos los partidos, ese tiene que ser el reto”, apuntó sin temor. En cuando a los objetivos individuales la joven jugadora del equipo dirigido por Luis Ángel Corredera mostró su madurez. “Mi meta personal es mejorar y aprender cada día, tanto como persona como jugadora. Aquí, en Zaragoza, puedo aprender mucho de mis compañeras y del entrenador”, señaló.
Aitana es un fichaje de presente y de futuro, una apuesta segura de una secretaría técnica que anduvo rápida al no dejar pasar la oportunidad de reforzarse con una jugadora de nivel que se caracteriza por su calidad técnica y su finalización. La nueva ala-pívot de Sala Zaragoza ya se encuentra totalmente integrada en su nueva familia. “Estoy muy integrada dentro del equipo, con las compañeras estoy cada vez mejor, cada día que pasa las conozco más y me acoplo más. Llevamos ya dos meses de trabajo y eso se nota”, finalizó.