Entrevista a Rebeca Aznar, la portera y capitana del equipo.
Hola Rebe, comenzamos hablando de tu nuevo rol esta temporada ¿Cómo llevas lo de ser capitana?
Pues la verdad es que es algo que me está gustando mucho. Es la primera vez que ejerzo como capitana y trato de seguir el ejemplo de la anterior, que dejó el listón muy alto, así que es algo que todavía estoy aprendiendo a saber llevar. Pero bueno, está siendo una labor llevadera porque las chicas se portan bien
¿Sientes que tienes una mayor responsabilidad y un mayor peso dentro del vestuario?
Sí, siento que tengo mucha responsabilidad y además me auto exijo demasiado siempre, pero en algunos aspectos noto que está costando un poquito más. Por ejemplo, a la hora de asumir ese rol yo misma, pero poco a poco me voy haciendo a ello.
Juegas de portera y tienes visión privilegiada del juego del equipo. ¿Cómo eres dentro del campo? ¿Te desesperas mucho, gritas, o te lo tomas con más calma?
Yo suelo hablar bastante dentro del campo. Es algo que me gusta mucho hacer, así que no callo, porque trato también de transmitir seguridad a mis compañeras y de animarlas.
El partido contra el Calceatense se empató a 2 pero hubo muchas ocasiones para ganar. ¿Cómo viste al equipo desde la portería?
Yo acabé ese partido con mucha impotencia, porque hicimos las cosas muy bien, sobre todo en la segunda parte. La primera parte fue un poco más desastrosa, pero en la segunda jugamos muy bien y tuvimos multitud de ocasiones que no supimos acabar en gol. Yo me marché impotente de la cancha porque trabajamos muchísimo y muy bien y no pudimos ganar ese partido. La sensación en el vestuario es que perdimos 2 puntos en lugar de ganar 1.
Este domingo toca un hueso duro, el Bilbo. ¿Cómo encaráis ese partido? ¿Habéis hablado algo?
A mi es un partido que me da mucho respeto, porque es un equipo al que todavía no hemos podido ganar, pero a la vez le tengo muchas ganas. Creo que tenemos un buen equipo y podemos plantar cara y ganar perfectamente. No se puede trabajar tanto como lo estamos haciendo y no sacar los partidos adelante, así que creo que este domingo puede ser un buen momento para dar un puñetazo en la mesa y decir que aquí estamos, aspirando a estar arriba.
El equipo está generando muchas ocasiones pero se le está atragantando el hecho de meter goles. Tú desde la portería, ¿cómo vives estos momentos?
Pues es un poco desesperante, de hecho muchas veces cuando una compañera va a tirar instintivamente hago el gesto con la pierna de tirar yo también, pero bueno, estamos trabajando muy bien y es cuestión de tiempo que el balón entre.
Habéis tenido ya una sesión con la psicóloga deportiva del club, ¿Qué habéis comentado para mejorar la puntería?
El otro día fue la primera sesión y con lo que me quedo yo es que tenemos que creer en nuestras posibilidades. Tenemos una buena plantilla así que debemos remar todas en la misma dirección como un equipo de remo y los goles y lo resultados acabarán llegando.
Llevamos ya cinco jornadas en las que el equipo está compitiendo bien, ¿Cómo ves las posibilidades de ascenso?
Ese objetivo es algo que no se nos tiene que ir de la mente, y me encantaría poder ayudar a ascender al equipo a División de Honor. Para mi poder jugar en División de Honor habiendo ascendido desde Plata tiene más valor que si hubiera entrado a jugar directamente en esa categoría, y me encantaría poder retirarme en el Sala Zaragoza y en la máxima categoría nacional.