HISA 3 – 3 Sala Zaragoza Alevín
Conocemos el camino, salimos concentrados, realizamos un buen juego de equipo, generamos innumerables ocasiones.. pero no conseguimos la victoria. Y es que ésta parece ser la senda por la que transitamos en esta Superliga alevín.
El partido de esta semana frente al HISA no fue una excepción, siendo prácticamente calcado al partido frente al Sala Arrabal, a pesar de obtener un empate en esta ocasión.
Salimos a por el partido desde el principio a sabiendas de lo que nos costó ganar el de la primera vuelta. Fruto de ello, realizamos una primera parte magnífica basada en un rigor táctico ejemplar y una defensa ordenada y agresiva: velocidad de balón, encontramos zonas de finalización claras, dispusimos de manifiestas e innumerables superioridades y sus ocasiones las podemos contar con los dedos de una mano (exactamente con dos). Con todo, llegamos al descanso con la renta escasa de dos goles a favor y uno en contra y las sensación de que habíamos dejado con vida al rival. Sensación que ya habíamos experimentado otros encuentros.
Como no, la consigna del descanso intentó evitar la relajación y buscó una concentración similar a la del comienzo del partido, pudiéndose decir que, por momentos, lo consiguió. Y digo por momentos porque los primeros 8-10 minutos de esta parte se asemejaron fielmente a lo vivido en la primera. Pero -haciendo uso de tópicos- no se puede (no podemos) perdonar tantas oportunidades dentro del área rival. HISA supo aguantar una vez más el “chaparrón” y remonta el partido, haciendo uso de un juego más efectivo que vistoso y de la mano de su mejor hombre. Así las cosas, cuando nos resignábamos a una nueva derrota posiblemente inmerecida, Miki empata de un modo que refleja nuestros problemas de cara a gol: rechace de un primer tiro que despeja el portero y que entra llorando por encima de la cabeza de un rival.
Qué bonito sería todo esto si lo que valiera para ganar no fueran los goles. Y es ahí donde erramos semana tras semana, convirtiéndose en nuestro principal handicap y causa de que no tengamos más puntos a estas alturas. Jugamos bien y llevamos el peso de los partidos pero el casillero de puntos y la tabla de clasificación son los únicos jueces objetivos que existen, así que no queda otra que seguir trabajando.
Esta semana disputaremos dos encuentros en casa. El primero de ellos, el viernes a las 18.30 frente al Pompiliano y el segundo, el sábado frente al Cadrete. Sería un gran espaldarazo conseguir los seis puntos.
Mario Muñoz